Se conoce como entretenimiento al conjunto de actividades que permite a los seres humanos emplear su tiempo libre para divertirse, evadiendo temporalmente sus preocupaciones.
Los madroños, aquí los tenemos silvestres y en escasos rincones, se visten en estos meses de colores. Bonita serie estas estampas otoñales que nos regalas. Un abrazo, amigo.
Estos son de El Retiro, bordean el Paseo de Coches, ya les queda poco a los frutos para madurar y colorearse de rojo, en Madrid hay pocos más. Me alegra mucho que te gusten David. Un fuerte abrazo
Yo me pasaré cuando estén rojos... y antes de que los pájaros y las personas den buena cuenta de ellos. Lo que no sé es si los fotografiaré o me los comeré, que están muy ricos. Salu2
Gosto muito de medronhos mas é preciso ter cuidado.
ResponderEliminarUm abraço e continuação de uma boa semana.
Andarilhar
Tiene efectos medicinales, pero hay que tener cuidado y comer pocos.
EliminarUn fuerte abrazo Francisco
Que ricos, duraran poco...
ResponderEliminarUn abrazo
No están maduros todavía, poco les queda para poder disfrutarlos.
EliminarGracias Fernando, un fuerte abrazo
Ufffff... que bonitos!!!!
ResponderEliminarUm beijo
Muchas gracias Teca, me alegra mucho que te gusten.
EliminarUn fuerte abrazo
Los madroños, aquí los tenemos silvestres y en escasos rincones, se visten en estos meses de colores. Bonita serie estas estampas otoñales que nos regalas. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarEstos son de El Retiro, bordean el Paseo de Coches, ya les queda poco a los frutos para madurar y colorearse de rojo, en Madrid hay pocos más.
EliminarMe alegra mucho que te gusten David.
Un fuerte abrazo
Yo me pasaré cuando estén rojos... y antes de que los pájaros y las personas den buena cuenta de ellos. Lo que no sé es si los fotografiaré o me los comeré, que están muy ricos.
ResponderEliminarSalu2
No hay que comer muchos, pueden ser indigestos.
EliminarUn abrazo Juan Carlos
Bueno, que los disfrutes...
ResponderEliminarSeguro que los disfruta.
EliminarUn abrazo Daniel
No podría faltar los madroños en los jardines del Retiro cuando a esta ciudad se le conoce por el oso y el madroño.
ResponderEliminarBesos
Así es Antonia, pero curiosamente en Madrid aparte de los de El Retiro creo que solo hay dos ejemplares más.
EliminarUn fuerte abrazo